(Albert Einstein)
"También a mí me han arrojado
los dardos del odio, pero, nunca
me han dado en el blanco,
porque de alguna manera,
ellos pertenecen a otro mundo
con el que yo no tengo nada que ver".
Hermosa frase de Albert Einstein. Físico alemán, de origen judío, nacionalizado suizo y estadounidense, quien es considerado el científico más grande del siglo XX.
Él siempre me ha parecido una persona excepcional, no sólo como científico, sino por su valor como ser humano. De él he aprendido muchas cosas, y en éste caso, sobre el perdón, de no permitir que los comentarios malintencionados que otras personas hagan sobre nosotros, hagan crecer en nosotros la semilla del odio, o de no perdonar a quien trata de hacernos daño, justificándonos en albergar malos sentimientos en nuestro corazón.
Como alguien dijo en una oportunidad, cuando perdonamos nos estamos poniendo en un nivel más elevado que el que trata de ofendernos.
Efesios 4:32: "Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo".